1
Departamento de Enfermedades
Neurodegenerativas, Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas. Lima, Perú.
2
Departamento de Neuropatología, Instituto
Nacional de Ciencias Neurológicas. Lima, Perú.
a
Médico neurólogo; b médico
residente de neurología; c médico patólogo.
RESUMEN
La enfermedad de
Creutzfeldt-Jakob (ECJ) es una enfermedad neurológica fatal producida por la
isoforma patológica de la proteína priónica humana. Se reporta las
características clínicas de seis casos de la forma esporádica de ECJ con
diagnóstico definitivo por histopatología, y cinco casos con diagnóstico
probable, en pacientes atendidos en el Instituto Nacional de Ciencias
Neurológicas del Perú. La edad de inicio en los casos definitivos fue de 55,8
años y, en los probables, de 59,6 años, con predominio del sexo masculino. El
tiempo de enfermedad fue de 8,8 meses. Se encontró un EEG típico en 50% de los
casos definitivos y 80% de los probables. La proteína 14-3-3 en líquido
cefalorraquídeo fue positiva en un caso probable y los hallazgos típicos en
resonancia magnética se observaron en dos casos probables. Todos los casos
cursaron con una evolución clínica típica de la enfermedad, y se considera el
primer reporte de ECJ en el Perú.
Palabras clave:
Síndrome de Creutzfeldt-Jakob; Enfermedades por prión; Proteínas PrPSc;
Priones; Perú (fuente: DeCS BIREME).
ABSTRACT
Creutzfeldt-Jakob disease
(CJD) is a fatal neurological disease caused by pathological isoform of the
human prion protein. Clinical features of six cases of the sporadic form of CJD
with definitive diagnosis by histopathology, and five cases with probable
diagnosis were reported in patients treated at the Peruvian National Institute
of Neurological Sciences. The average age of onset in definite cases was 55.8
years and in probable cases was 59.6, mostly males. The average disease duration
was 8.8 months. A typical EEG was found in 50% of definite cases and in 80% of
probable. The 14-3-3 protein in cerebrospinal fluid was positive in a probable
case, and typical MRI findings were observed in two probable cases. All cases
studied had a typical clinical course of the disease, and it is considered as
the first report of CJD in Peru.
Key words:
Creutzfeldt-Jakob syndrome; Prion diseases; PrPSc proteins; Prions; Peru
(source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
La enfermedad de
Creutzfeldt-Jakob (ECJ) es la enfermedad por priones más común en humanos
(1). Fue descrita por Hans Creutzfeldt en 1920 y Alfons Jakob, un año
después, en cinco pacientes con características clínicas heterogéneas bajo el
nombre de seudoesclerosis espástica. Walther Spielmeyer, en 1922, acuñó el
término de ECJ (2). Es producida por la presencia en el parénquima
cerebral de la isoforma patológica de la proteína priónica (PrPsc) la cual
resulta del plegamiento anormal de la isoforma normal (PrPc) con mayor contenido
de estructura de lámina beta y, por consiguiente, mayor resistencia a la
digestión proteolítica y mayor agregación intracelular (3,4).
La ECJ se manifiesta
característicamente por una demencia rápidamente progresiva y otros signos
neurológicos (1). Existen cuatro formas etiológicas de la enfermedad
en humanos: la forma esporádica (esECJ), familiar (fECJ), iatrogénica (iECJ) y
la variante (vECJ), cada una con características particulares. La esECJ es la
más común, representa alrededor del 85% de los casos de ECJ, con una incidencia
anual de 1 caso/millón habitantes (5,6) y es producida por la
generación endógena de PrPsc debido a plegamientos anormales aleatorios en la
estructura de la PrPc, con mayor frecuencia en individuos con predisposición
genética (4,7,8). El diagnóstico definitivo de esECJ se realiza
mediante el estudio histopatológico; aunque mediante pruebas diagnósticas como
el electroencefalograma, el análisis del líquido cefalorraquídeo y la resonancia
magnética, se puede realizar un diagnóstico probable.
En el presente artículo se
reportan las características clínicas de seis casos con diagnóstico definitivo
por confirmación histopatológica y se describen los hallazgos en cinco casos
probables de esECJ atendidos entre los años 1998 y 2013 en el Departamento de
Enfermedades Neurodegenerativas del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas
del Perú.
REPORTE DE
CASOS
CASO
1
Varón de 64 años. Inicia con
visión borrosa, mareos, inestabilidad para la marcha, alteración de la memoria e
insomnio. Al examen se le encontró parcialmente orientado, con hemiparesia
derecha y espasticidad, hiperreflexia y signo de Babinski presente, rigidez en
hemicuerpo izquierdo, dismetría bilateral; apraxia y compromiso de memoria. En
las semanas siguientes presentó mioclonías periorales y en miembros superiores,
deterioro rápidamente progresivo de funciones superiores, signo del miembro
extraño en miembro superior izquierdo (MSI), con postración ulterior. Falleció
a los 9 meses de enfermedad. El estudio histopatológico mostró abundantes
vacuolas en el neuropilo de la corteza cerebral, el cerebelo y los núcleos
basales, asociado a gliosis extensa, compatibles con ECJ. No se realizó
inmunomarcación de PrPsc.
CASO
2
Varón de 35 años. Tiempo de
enfermedad de un año; caracterizado por ánimo depresivo, por lo que recibe
fluoxetina. Meses después se añadió alteración de memoria (corto y largo plazo)
y fallas en la escritura (escritura incorrecta de algunas palabras). Progresó
con inestabilidad para la marcha, olvidó la utilidad de las cosas y presentó
pérdida del cuidado personal. En la evaluación se le encontró bradipsíquico,
desorientado, con conducta pueril, rigidez en hemicuerpo izquierdo, posturas
distónicas, mioclonías generalizadas, presencia de reflejo de prehensión y
palmomentoniano; fluencia verbal disminuida, repetición y nominación alteradas;
apraxia ideatoria. En las semanas siguientes: cuadriparesia espástica
hiperrefléxica con signo de Babinski bilateral llegando a estado de mutismo
aquinético. Falleció a los 15 meses de enfermedad. Estudio histopatológico:
marcada vacuolización neuronal asociada a gliosis reactiva en corteza y núcleos
basales con distribución irregular.
CASO
3
Mujer de 64 años. Dos meses
antes del ingreso presentó temblor de miembro superior derecho, inestabilidad
para la marcha, alucinaciones visuales, dificultad para nominar objetos y
labilidad emocional. Al examen, se encontró desorientada, con hemiparesia
derecha espástica hiperrefléxica, mioclonías generalizadas a predominio de
miembros superiores; en la evaluación de funciones superiores: afasia global.
Cursó con evolución tórpida con crisis tónico-clónicas generalizadas y deterioro
del nivel de conciencia. Falleció a los 6 meses de enfermedad. El estudio
histopatológico evidenció gliosis reactiva con presencia de astrocitos
gemistocíticos y moderada vacuolización neuronal en diferentes zonas del cerebro
a predominio frontal.
CASO 4
Varón de 59 años. Tiempo de
enfermedad de dos semanas; caracterizado por visión borrosa, inestabilidad para
la marcha, habla incoherente e incontinencia urinaria. En la evaluación se
encontró paciente parcialmente orientado, bradipsíquico, hipoactivo, con
espasticidad generalizada; en la evaluación de funciones superiores: apraxia,
agnosia, compromiso de memoria a corto plazo. Cursó con deterioro rápidamente
progresivo de funciones superiores, presentó mioclonías generalizadas y
evolucionó a estado de mutismo aquinético. Falleció a los 4 meses de enfermedad.
Estudio histopatológico: en la corteza cerebral, el cerebelo y los núcleos
basales, abundantes vacuolas de 5-10 micras a nivel del neuropilo, acompañada de
abundante gliosis que reemplaza parénquima normal. Escasas neuronas de aspecto
encogido y citoplasma eosinófilo intenso.
CASO
5
Varón de 69 años. Tiempo de
enfermedad de cuatro semanas; caracterizado por insomnio, no sabía el nombre de
los objetos, olvidó la forma de comer y vestirse, habla incoherente,
episodios de autoagresión y desorientación. Al examen, se encontró paciente
parcialmente orientado, hipoactivo, con temblor de reposo y postural en miembros
superiores. Durante las semanas siguientes el cuadro progresó con hemiparesia
derecha espástica hiperrefléxica, limitación en la supraversión de la mirada,
afasia global y mioclonías periorales y en miembros superiores. Falleció a los 5
meses de enfermedad. Estudio histopatológico: corteza cerebral, cerebelo y
núcleos basales con presencia focal de espongiosis de neuropilo, marcada
gliosis, con astrocitos gemistocíticos y marcada ausencia neuronal.
CASO
6
Mujer de 54 años. Inició con
temblor de reposo en miembro superior derecho, apatía, pérdida del cuidado
personal, lenguaje incoherente, alucinaciones visuales y pérdida progresiva de
la fluencia verbal. Al examen, se encontró desorientada, hipoactiva, con
posturas distónicas episódicas, cuadriparesia hipertónica normorrefléxica,
mioclonías generalizadas; a la evaluación de funciones superiores: afasia
global. Semanas después entró en estado de mutismo aquinético. Falleció a los 13
meses de enfermedad. Estudio histopatológico: focos de espongiosis de neuropilo
en corteza cerebral, cerebelo y núcleos basales, definida por vacuolas ovales y
redondas de 5-10 micras acompañadas de pérdida neuronal severa y algunos
astrocitos gemistocíticos.
DISCUSIÓN
La esECJ es de inicio
tardío; la edad promedio de inicio en los casos reportados como definitivos fue
de 55,8 años (35-64 años) y en los probables fue de 59,6 años (55-66 años),
consistente con otros reportes que indican un pico de edad de inicio entre 55-75
años y una edad promedio de 61 años. De forma infrecuente se presenta en menores
de 40 años (9), como en el caso 2. El 64% de los casos reportados
fueron de sexo masculino aunque la esECJ afecta en igual proporción a ambos
sexos (1).
La tercera parte de los
pacientes con esECJ inicia la enfermedad con alteraciones cognitivas y/o
conductuales; otro tercio inicia con signos de focalización neurológica (pérdida
de la visión, ataxia cerebelosa, afasia o déficit motor), y un tercio restante
con síntomas inespecíficos como: fatiga, disminución de apetito, alteraciones
del sueño o del humor (1,4). Cuatro de los casos definitivos tuvieron
signos neurológicos focales como forma de presentación (visión borrosa y
temblor) y dos presentaron insomnio y alteración del humor. En los casos
probables, dos iniciaron con signos neurológicos focales, dos con alteraciones
del sueño y del humor y uno con compromiso cognitivo. Posteriormente, la mayoría
de pacientes con esECJ desarrolla una demencia rápidamente progresiva,
disfunción cerebelosa, alteraciones visuales como alucinaciones, agnosia visual
y ceguera cortical; y mioclonías espontáneas o inducidas las que suelen estar
presentes en alrededor del 90% de casos en fases finales de la enfermedad. El
91% de los casos cursó con mioclonías y el 73% con compromiso visual y/o
cerebeloso.
Al igual que en todos
nuestros casos, más del 70% individuos con esECJ presentan signos de disfunción
piramidal y extrapiramidal (hiperreflexia, espasticidad, rigidez, temblor) y
síntomas de depresión (10) durante el curso de la enfermedad. Dos
casos presentaron crisis convulsivas, manifestación reportada de forma
infrecuente (11). Seis casos (tres definitivos y tres probables)
presentaron al final de la enfermedad un estado de mutismo aquinético, dato
consistente con la literatura que reporta cifras entre el 30 y el 100%
(10). El caso 1 cursó con el signo del miembro extraño en el MSI,
el cual es un signo infrecuente, que afecta con mayor frecuencia los miembros
del lado izquierdo y puede ser el síntoma inicial de la enfermedad
(12). Esta heterogeneidad fenotípica en la forma de presentación y en
el curso del esECJ ha sido relacionada a los diversos polimorfismos en el codón
129 del gen PRNP y a las características fisicoquímicas de la PrPsc
(13).
El tiempo total de
enfermedad (hasta la muerte) es más corto en los pacientes con esECJ comparado
con la vECJ. Aproximadamente el 90% de casos de esECJ fallece antes del primer
año de enfermedad (1). El promedio en nuestros casos definitivos fue
de 8,6 meses y en los probables fue 9 meses, cifras ligeramente mayores a las
encontradas en la literatura que las ubican en un rango de 5 a 8 meses en los
casos de esECJ. Dicho hallazgo se debe a la presencia de fenotipos no clásicos
entre nuestros casos, en los cuales según la literatura el promedio de duración
de enfermedad es entre 6 a 17 meses según el polimorfismo encontrado
(4).
El diagnóstico probable de
esECJ según los criterios actuales propuestos por Zerr et al. requiere la
presencia de un síndrome demencial rápidamente progresivo y dos signos clínicos
(mioclonías, disturbios visuales y/o cerebelosos, signos
piramidales/extrapiramidales y mutismo aquinético) asociados a hallazgos típicos
en por lo menos una prueba complementaria y la ausencia de un diagnóstico
alternativo. Las tres pruebas complementarias son: el electroencefalograma
(EEG), el análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR) y la resonancia magnética
(RM) cerebral (4,11,14). Según el estudio de Zerr et al., la
combinación de los resultados de estas pruebas alcanza una sensibilidad y
especificidad de 98 y 71% respectivamente (14). Las características
clínicas y los hallazgos en las pruebas complementarias de nuestros casos
definitivos y probables están descritos en la Tabla
1 y 2
respectivamente.
En la forma esECJ, el EEG
típicamente muestra complejos periódicos o pseudoperiódicos generalizados de
ondas agudas bifásicas o trifásicas de 1-2 ciclos/segundo que se observan con
mayor frecuencia en las fases avanzadas de la enfermedad (11) y según
Gao et al. se encuentran en el 63,5% de los casos (llegando al 90% en
casos con mioclonías) (10). Se realizó un EEG a todos nuestros casos
encontrándose los complejos típicos en el 80% de los casos probables y en el 50%
de los definitivos (Figura
1), probablemente debido a que en los casos definitivos se realizó el EEG de
forma más temprana.
El estudio del LCR muestra
una discreta elevación del nivel de proteínas sin incremento de la celularidad
(hallazgo no siempre presente) y se pueden encontrar bandas oligoclonales IgG.
El análisis de algunas proteínas, como la proteína 14-3-3, es útil y su
elevación en LCR representa daño neuronal aunque no es específico de ECJ
(15) y tiene una mayor sensibilidad en la esECJ que en las otras
formas. Según Chohan et al. la proteína 14-3-3 tiene una sensibilidad de
86% y una especificidad de 74% en fases avanzadas de la enfermedad
(16). Se realizó la detección de la proteína 14-3-3 en tres de
nuestros casos y solo en uno fue positivo. No se realizó en los demás casos por
la reciente disponibilidad en nuestro país y alto costo de la prueba. Existen
otras proteínas, como la proteína tau, la enolasa neuronal específica y el
marcador astrocítico s100b que han mostrado una sensibilidad cercana a la
proteína 14-3-3 y su combinación con esta muestra mayor especificidad
(16).
En la mayoría de casos de
esECJ la tomografía cerebral es normal o muestra diversos grados de atrofia
cerebral. En la RM, las anomalías en los protocolos de difusión y FLAIR forman
parte de los criterios diagnósticos actuales de ECJ probable. En esECJ, es
característica la hiperintensidad bilateral del núcleo caudado, putamen, tálamo
y áreas de la corteza cerebral, hallazgos presentes entre el 81 y el 91% de
casos (14,17). Se realizó la RM con los protocolos mencionados en
siete de nuestros casos y se observaron los hallazgos típicos en dos de los
casos probables.
El diagnóstico definitivo de
la ECJ solo puede ser realizado mediante el estudio histopatológico.
Macroscópicamente, se observa distintos grados de atrofia cerebral y cerebelosa.
En la microscopia de los pacientes con esECJ, tinciones como la
hematoxilina-eosina, muestran la triada característica de vacuolización
intracitoplasmática (cambio espongiforme), marcada pérdida neuronal y gliosis en
zonas de la corteza cerebral, cerebelo y núcleos basales (18). Previa
autorización del familiar directo, se realizó el estudio histopatológico post
mortem a seis de nuestros casos y se observaron dichos cambios en todos
nuestros casos definitivos (Figura
2). No se encontraron placas amiloides rodeadas de cambios espongiformes,
típicas de la vECJ.
Existen reportes de esECJ en
varios países de Sudamérica y se ha implementado un sistema de vigilancia de ECJ
en países como Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, con el objetivo de detectar
de forma oportuna los casos de ECJ (en especial los de vECJ) debido a su riesgo
potencial de transmisión. Actualmente la ECJ no forma parte de las enfermedades
de notificación individual del sistema nacional de vigilancia epidemiológica del
Perú por lo que sugerimos su inclusión.
En conclusión, se presentan
seis casos de la forma esporádica de ECJ con diagnóstico definitivo por
confirmación histopatológica, y cinco casos con diagnóstico probable, de
ascendencia amerindia en Perú. Debe considerarse esta enfermedad en individuos
mayores de 50 años, con una demencia rápidamente progresiva asociada a
mioclonías, síntomas visuales y cerebelosos, con signos de disfunción piramidal
y extrapiramidal. A pesar que el diagnóstico final es histopatológico, existen
pruebas complementarias disponibles actualmente que ayudan a identificar con
precisión y rapidez esta enfermedad.
Contribuciones de autoría: LTR,
JRQ y CCE, participaron en la concepción, diseño, redacción y en la aprobación
de su versión final. LTR, JRQ y DRF participaron en la recolección, análisis e
interpretación de datos. LTR, JRQ, CCE, MVR, MFM, DRF, RSR y YNC participaron en
la revisión crítica del artículo.
Fuentes de
financiamiento: autofinanciado.
Conflictos
de interés: los autores declaran no tener
conflictos de interés.
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